Día 3: Asti – Avigliana

Después de los 109 kilómetros de ayer, el esfuerzo se ha dejado sentir. Mis rodillas estaban doloridas y me ha preocupado, la verdad. Luego con el pasar de los kilómetros ha desaparecido el dolor. A L.A. no le dolía nada. Es un fuera de serie.

Pero empecemos por el principio. Desayuno a las 7:30 en la bonita Asti, amanecido el día y con el frescor de la mañana. Buen desayuno con cierta pausa, como si no fuera con nosotros los siguientes 90 km que teníamos que recorrer.

Desayuno-Etapa3-Camino-Español

Con las bicis previamente montadas partimos hacia Poirino buscando carreteras poco transitadas. Lo hemos conseguido y hemos disfrutado de lo lindo. Luis Angel decía que era como la Toscana. No lo se, lo que si os puedo decir, es que con esos paisajes los kilómetros parece que sean mas cortos. No debimos ser los únicos porque nos encontramos muchos ciclistas. Hasta Poirino un deslizar de kilómetros.

En el bar mas céntrico del pueblo nos tomamos un tentempie y aprovechando la simpatía del personal del bar les entregamos los flyers y les explicamos el recorrido. Sello y a la carretera. Debemos a travesar el río Po y, o bien lo atravesamos por Turin, o por Carignano. Aquel 1567, los tercios, no pasaron por la capital piamontesa así que nos dirigimos a la otra población.

Sellos-Etapa3-Camino-Español-1024x768

El Po es ciertamente impresionante, por algo es el mas importante de Italia. Pero su nombre no le hace justicia. Un río con tanto caudal debería tener un nombre con mas solera.

Rio-Po-Etapa3-Camino-Español

De nuevo, hemos buscado rutas ciclables que nos han llevado entre campos de cultivo y casi siempre, por terreno asfaltado. Nos ha llamado poderosamente la atención, que en los tres días que llevamos haciendo kilómetros por zona rural, no hemos visto suelta ni una vaca, ni una oveja, pero ni en cercado tampoco ¿Eh? ¿Donde las meterán? Bueno, tampoco vamos a profundizar mucho en este asunto…

En Carignano parada técnica para retomar fuerzas con un par de paninos y una cervecita bien fría. Bonito pueblo Carignano, con edificios de cierto porte, que dan muestra de que tuvo una época de cierto esplendor.

Llegamos a Rivoli que nos ha encantado. En realidad no lo hemos visto, pero pasa un río en el que nos hemos dado un chapuzón que nos ha sentado de maravilla. Además, tiene un carril bici en toda regla que, paralelo al río, bordea la ciudad y transcurre entre arboledas. Una verdadera maravilla. Las riveras del río estaban llenas de familias y de personas disfrutando del maravilloso día que ha hecho hoy.

No entro en detalle, por aquello de no extenderme. Pero la de veces que paramos a preguntar. Tenemos gps, mapas, planos impresos, de todo. Pero lo de parar a preguntar lo hacemos ya por sistema. Y ¡Que bueno es! Hoy hemos hecho caminos preciosos por preguntar. La combinación con el gps es lo ideal, sin duda. Siempre empezamos igual, con el ‘excusi’ y luego ya lo que venga, que si la carretera zutano o el hotel mengano… Y que risas con Luis Angel. Es que es la bomba. Tiene la misma idea que yo de italiano: ninguna. Pero con el desparpajo, el acento que le da, la sonrisa y cuatro palabras que ha aprendido lo consigue todo!! La bomba.

Desde Rivoli, retomando, ya faltaban pocos kilómetros para la meta, que adelantamos ya, que el hotel que teníamos previsto estaba lleno. Nos quedamos en Avigliana… Que precisamente esta en fiestas: el Palio de Avigliana. Una carrera de caballos en la plaza del pueblo que data de la edad media y en la que las diferentes barriadas del pueblo son las que patrocinan un caballo. La gente se viste de época y es todo muy colorido y alegre. El vencedor de la carrera se lleva el palio, un estandarte como triunfo.

Palio-Avigliana-717x1024

La fiesta termina con una fuegos artificiales que nosotros hemos visto desde la ventana de la habitación. Mañana espera un día duro: el Montcenis . Dejaremos, con mezcla de pesar y alegría, la ‘bella’ Italia y nos adentramos en Francia. Los italianos nos han tratado de maravilla. Un gente amable y atenta que han hecho que estos días en Italia hayan sido espectaculares.

DlopezR

3 comentarios en “Día 3: Asti – Avigliana”

  1. Es que Luis Ángel es muy grande. Es un pozo lleno de sorpresas. No os aburriréis nunca con él. Que os cante una jotica!!!

  2. David, Me lo estoy pasando en grande siguiendo tu viaje. Mucho Animo y sigue informandonos del viaje. Creo que mañana viene una etapa dura, no?

    Un abrazo,

    Javi,

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