Día 11: Charmes – Pont-à-Mousson

Se nos han pegado las sabanas… Pero es que llovía, hacia frío, casi 100 km por delante… Ya no hay energía de reserva. Gasto en el día la que consigo almacenar en la cena, durmiendo y desayunando. Así que esos tres momentos son claves. He cenado ya en unas cuantas ocasiones un plato de pasta inmenso con su salsa y su pan, sus dos cocacolas y luego media pizza. Necesito toda la energía posible.

Luego durante el esfuerzo, cada hora como mucho, he de ingerir. Para eso va muy bien lo de los sellos en cada ciudad porque paramos en todas las boulangeries y caen, a parte del sello, un par de croissants 🙂

Sellos-Etapa12-Camino-Español

Sellos-B-Etapa12-Camino-Español

Preparamos las alforjas aunque en esta ocasión hemos hecho otro paquete a parte con todo lo que no hemos utilizado en el viaje (saco de dormir, ropa extra,…). Del hotel vamos a Charmes donde enviamos unos kilos para casa. Luego seguimos camino.

Salimos tarde, así que después de la experiencia de ayer de «perder» casi dos horas comiendo, pensamos en no comer de menú. Solo algo frugal… Fue una buena decisión que nos permitió ganar tiempo. En Gerbeviller, donde atravesamos un bosque de los de cuento, nos ponemos el chubasquero porque empieza a llover. Ya no nos abandonaría la lluvia. El cielo esta encapotado… Y nadie lo desencapotó.

Lloviendo-Etapa11-Camino-Español

De ahi a Maixe. Buen ritmo a pesar de la lluvia. Nadie en el campo. Nadie por los pueblos ¿Donde esta la gente? No sabemos. Seguimos pedaleando.

Le vamos cogiendo el truco a esto de la lluvia. Solo descargan las que son oscuras, las grises clarito no. Así que cuando vemos que una oscura se acerca, buscamos cobijo, en una parada de bus, por ejemplo. De esa manera hemos minimizado mojarnos. Eso y el buen humor de LA hacen el resto. La verdad es que lo estamos pasando genial. Las diferencias que vemos entre ambos países son todas objeto de chanzas y risas. Cuando pasamos por un pueblo, en el que claro, no hay gente, ya nos partimos de la risa cuando uno a otro nos decimos las diferentes variantes que hemos ido creando: ten cuidado no los atropelles… De tantos que hay no se a quien preguntar… Jodo! Que ambientazo… Así escrito pues pierde gracia, pero estamos los dos petados de risa escribiendo esto y recordando esos momentos.

Lluvia-fuerte-Etapa11-Camino-Español

Lo peor son las paradas. Para comer, para mirar mapa, para descansar, las piernas se quedan agarrotadas. Las rodillas acartonadas. Reiniciar el pedaleo cuesta unos quejidos de los que van por dentro hasta que la cadencia se va haciendo, finalmente, mas fluida y se coge de nuevo el ritmo normal. Que mérito tienen los ciclistas, aficionados o profesionales, da igual.

Los pueblos se suceden y hay bastantes así que el pasar de kilómetros se hace ameno… y además, con tanto ambiente :-). El objetivo es bordear Nancy que no quiso que el ejercito pasara por la ciudad. Implicaba que en la ciudad habría mas soldados que población. De Faulx a Pont-à-Mousson (ciudad industrial y un tanto mal cuidada) donde cerramos el semicírculo, para abrir otro que bordeara Metz aunque eso seria al día siguiente y ya con la vista puesta en Luxemburgo, aunque antes el destino nos tenia deparada una sorpresa, una grata sorpresa…

Pont-a-Mousson-Etapa11-Camino-Español

 

DLopezR

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