En muchas ocasiones es cierto: Una imagen vale más que mil palabras. Con Annecy se cumple también esta máxima. Annecy es una encantadora localidad situada en el extremo norte del lago del mismo nombre en su desembocadura natural, a 35 kilómetros al sur de Ginebra, en Francia…
El centro de la ciudad es recorrido en su mayor parte por el Thiou, canal al cual el lago vierte sus aguas. El lago, sus laberínticas calles y los canales que atraviesan el casco histórico de Annecy dan un especial carácter a la ciudad. La «Venecia de los Alpes» la llaman.
El entorno es mágnífico y el lago que lleva su nombre (o viceversa) añade más belleza si cabe. Por ello Annecy es un destino que debe estar en la agenda de todo buen conocedor del Camino Español puesto que la ruta de 1595 pasa por esta población.
Fue a raíz del triunfo del calvinismo en Ginebra que Annecy acoge a una buena multitud de católicos que huyen de la represión (tan tolerantes los protestantes de entonces…). Entre ellos el Obispo de la ciudad suiza. Así a partir de 1535 Annecy, que pertenecia al Ducado de Saboya, se convierte en sede del obispado de Ginebra.
Las órdenes religiosas expulsadas convirtieron Annecy en la capital de la contrarreforma. Así se convirtió por ‘motu proprio’ en un bastión católico que vió con buenos ojos que El Camino Español hiciera etapa en su población, dando nuevas opciones a los Tercios de España para, atravesando los Alpes, alcanzar al Franco Condado o Lorena.
Conocida mundialmente por su atractivo turístico, calidad de vida y las preciosas montañas circundantes, Annecy es una ciudad histórica que ha conservado su encanto y su espíritu medieval a través de los años.
El Lago de Annecy es famoso por ser uno de los lagos más limpios del mundo y es el segundo lago más grande de Francia tras el Lago Bourget (también etapa del Camino Español, si bien por la ruta del Duque de Alba). Por su situación, entre las elevadas cumbres alpinas, y su belleza, ha despertado siempre un gran interés entre los pintores entre los que destaca Paul Cézanne con su obra «El Lago Annecy».
El Palacio de l’Isle es un símbolo de la ciudad y uno de los monumentos más fotografiados de Francia. Es un castillo en el centro del canal Thiou, construido en 1132, cuya forma triangular se asemeja a la proa de una galera anclada en el río. Fue la residencia principal del Señor de Annecy en el siglo XII pero posteriormente tuvo varios usos, entre ellos de prisión. (otros que tal con el «cuidado» del patrimonio…)
Annecy acoge también cada año el festival internacional de cine de animación a principios de junio, los Noctibules en julio y el festival de cine italiano en octubre. Además, cada dos años se celebra la bienal de cine español de Annecy a finales de marzo. Pero vamos que no necesita uno razones como éstas para visitarla, tiene argumentos más que de sobra para una escapada.