Felipe II . Cuando el espionaje se convirtió en ciencia

No hay tratado, artículo, ensayo o trabajo que hablando de la criptografía (herramienta básica del espionaje y contraespionaje) que no ridiculice al rey español a cuenta del episodio que protagoniza, dicen, el propio Felipe II, el rey francés Enrique IV y François Viette (un crack de álgebra) y que deja al Rey prudente de supersticioso, ignorante y opuesto a la ciencia y si me apurais a los españoles de falta de pericia en esto de código de cifrados. Lo resumen muy bien aquí:

«Cuenta la historia que Felipe II, enterado de la ruptura de sus cifras por (François) Viète, al servicio del rey francés, y creyendo que estas eran indescifrables, supuso que el matemático galo debía emplear la brujería en el criptoanálisis y solicitó al Papa su excomunión. Naturalmente, el Pontífice no atendió esta petición; pero no por considerar absurda la existencia de la magia negra, sino porque sabía que las cifras españolas podían romperse sin recurrir a la brujería, ya que así lo estaba haciendo su criptoanalista Giovanni Battista Argenti.» (1)

Esta es una de esas referencias. Pero Internet está llena del mismo estilo. Incluso se dice que el Papa fue Pio V. También se situa la acción en las guerras de entre Francia y España hacia 1590 (se referírían, entendemos, a la guerra civil francesa, en la que España ayudó al bando católico)

Lástima que el suceso protagonizado por Viète sucediera en 1603, cuando Felipe II llevaba 5 años durmiendo el sueño de los justos (y Pio V mas de 30). No lo decimos nosotros lo dice Jacques Auguste de Thou habitual referencia de la historieta que en su enciclopedia (Histoire universelle de Jacques-Auguste de Thou. pag 599) relata el episodio y lo sitúa en ese año.

TSR_CifradoY partiendo de ese dato, Lo demás es del estilo. Para empezar los descifradores franceses las estaban pasando canutas para descifrar los mensajes españoles. Vamos que no podían. Es Enrique IV el que ordena que le pasen las cartas a François Viète que, con todo el mérito del mundo, las descifra. Lo de publicar en Roma y Europa que los franceses habían descifrado el mensaje con magia es cierto (según el J.A. THou, claro) aunque da unos míseros datos. Esa calumnia la publican los «Españoles» y con el único beneficio de la indignación de la gente razonable (no sabemos si mucha o poca…). Y Felipe II ni siquiera lo menciona, claro.

Claro que para entonces, recordemos 1603, estaba en marcha la Paz de Vervins (1601) entre España y Francia (englobada en la PAX Hispánica) y ya la cosa no tenía tanta «gracia» como cuando estás en guerra. El hecho parece que ocurrió pero con tan pocos datos … Y el escritor es francés y al servicios de Enrique IV. Qué queréis que os diga. Bueno sí: Que la realidad no te estropee una buena leyenda negra…

Dicho esto. Hablemos de Historia. Carlos I y Felipe II ponen en marcha las comunicaciones internacionales más potentes de la época (un encargo a los Tassis). Tienen recursos económicos, tienen gente potente en los Estados que gestionan. Concretamente Felipe II es absolutamente consciente que la información es fundamental para gestionar el Imperio. ¿De verdad se puede pensar que no le daba importancia al cifrado de las comunicaciones? El cifrado de la información, de su mano, se convierte en fundamental no sólo entre los territorios de la Monarquía Hispánica en Europa, también en las tierras americanas.

Las ansias de Inglaterra/Francia por debilitar/atacar/robar/… a España (repartida en cuatro continentes) y las injerencias de ésta para poner de su lado a las facciones católicas de esos Estados, hacen que el espionaje y el cifrado (y descifrado) de mensajes esté a la orden del día. Durante ese siglo el espionaje se hizo «ciencia» y ser espía te garantizaba trabajo (La rotación era alta, todo hay que decirlo…) .

Carta cifrada de don Hernán Cortés. 25 de junio de 1532

Y en cuanto al cifrado. De las primeras decisiones que toma Felipe II en cuanto Carlos I abdica en él, fue renovar la llamada Cifra General, que era la usada regularmente para cifrar las comunicaciones con las embajadas en los diferentes países y territorios (la renovaría periódicamente). Por otra parte, estaban las distintas Cifras Particulares que se empleaban con cada uno de los ministros y virreyes. A pesar de sus deficiencias (con la mirada actual) los cifrados de la Monarquía Hispánica eran de los más seguros de su época.

¿Indescifrable? seguramente no. Pero el chascarrillo del tal Viète, Enrique IV y Felipe II van a tener que mejorarlo porque no cuela.

Uno de los responsables de que la cosa del cifrado fuera bien en España es Luis Valle de la Cerda, Secretario de la Cifra (¡¡tenían un puesto oficial para esa función!!) del que han llegado hasta nuestros días testimonios originales de cartas descifradas de su mano, ofreciéndonos el retrato de un experto criptoanalista de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII. Y si os imaginais una especie de ratón de biblioteca, vais errados. ¡Menudo elemento!. Estuvo en los teatros de operaciones más importantes de Europa.

«Y en los dichos estados de Flandes continuó estos servicios hasta el año de ochenta y nueve descifrando sin contra cifra correspondencias engañosas y de grande daño del Reyno de Inglaterra y descubriendo y sacando a la luz tratos, estratagemas y engaños de enemigos de la Iglesia cathólica, particularmente una carta que se alcanzó a tomar de un ministro de la Reyna de Inglaterra el año de 85» (1)

Ya veis.. qué cosas. Si resulta que los que pilotábamos del asunto éramos nosotros. ¡¡Y en el año 1585!! ¡¡En el cogollo de la Guerra de las Armadas entre España e Inglaterra!!

¿Qué no daría la su graciosa Majestad, Isabel de Inglaterra por tener en sus manos a Luis del Valle, el mejor criptógrafo de la Monarquía Hispánica? ¿Cuantos secretos podría desentrañar…? pues lo que son las cosas. La oportunidad la tuvo:

«Y en esta tan peligrosa ocasión fue captivado y preso por los ingleses y llevado a Vergas estrivando solamente su vida en que no conociesen quién era; pues después de haverse librado por favor de Dios a costa de su propia hazienda daba la Reyna de Inglaterra muchos ducados por su cabeza con grandíssima cólera y despecho por aver sabido que avía estado en su mesmo reyno cautivo. » (1)

Así que, si quereis enfatizar lo importante que es la criptografía, entonces y ahora, ya podéis recordar el cabreo soberano de Isabel de Inglaterra, al saber que tuvo en su mano los secretos de Felipe II… ¡¡Y los dejó escapar!!. Y no es leyenda es Historia…

El Camino Español

PD: También el Rey Francés, Enrique IV fue pasto de la sorprendente capacidad para desencriptar de Luis Valle:

«Tuvo talento particular para descifrar y de esta habilidad se sacó mucho fruto en ocasiones de gravedad é importancia entre los manuscritos de la Biblioteca Real (E 116 pag 40) se guardan unas cartas en cifra que leyó y declaró del Rey de Fráncia Enrique IV«

(1) ANÁLISIS DE TEXTOS CIFRADOS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII 

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