La aventura del Camino Español en moto: siguiendo los pasos de los Tercios por Europa
Entrevistamos a José Tomás Valverde, que nos cuenta cómo prepara su aventura en moto por el Camino Español para seguir el paso de los Tercios por Europa
Entrevistamos a José Tomás Valverde, que nos cuenta cómo prepara su aventura en moto por el Camino Español para seguir el paso de los Tercios por Europa
Nos la trae al pairo si los flamencos tienen genes españoles o no aunque mal no les vendría tener genes de los Tercios Españoles, el nervio de la guerra. Lo que nos es de recibo es que alimenten la Leyenda Negra para sentirse más felices con una historia oficial que no casa con la real.
La primera invasión alimentada por 44.000 mercenarios alemanes había sido contundentemente respondida por el genio militar del Duque de Alba. En los dos enfrentamientos que dirigió él (Jemmingen y Jodoigne), el parcial fue de aproximadamente 10.000 bajas mercenarias a 100 bajas de los Tercios. El Clan Orange-Nassau además de ser unos terroristas, no daban la talla militar. Así que buscaron otros medios con los que golpear sin importarles quien pagaría las consecuencias: El comercio y la economía fueron los objetivos. La población de Holanda y Flandes sería quien pagara la factura.
No se puede entender, de verdad, la Guerra (civil) de Flandes, la mal llamada Guerra de los 80 años (que no fue una sola guerra y no duró 80 años) si no se atiende a ciertos hechos de bulto que, en general, los estudiosos del asunto han venido minimizando, no dándoles importancia, o directamente saltándose. El origen no holandés ni flamenco de los mercenarios de Guillermo de Orange es uno de ellos.
El Camino Español, es la ruta histórica que va de Milán a Bruselas y que recorrieron los Tercios durante los siglos XVI y XVII. Esta ruta conectó y vertebró los principales Estados de Europa de la época (Génova, Milanesado, Saboya, Lorena, Franco Condado, Alsacia, los Países Bajos… y, claro, la propia España). Las huellas de aquella época siguen presentes en caminos y ciudades y El Camino Español, como Asociación, quiere ayudar a rescatarlo de la memoria y poner a disposición del viajero las excelencias de la tierra que atraviesa.
La amenaza se había materializado al completo. El Duque de Alba era plenamente consciente de que los Orange-Nassau querían hacerse con el poder con la religión como excusa y con las poblaciones de los Países Bajos como rehenes. Después de años de empobrecerlos con los Mendigos del Mar, Guillermo de Orange se atrevía de nuevo al ataque frontal. Justo en el peor momento para la Monarquía Hispánica. Justo cuando la cultura occidental se debatía a vida o muerte contra el Turco.
De nuevo Flandes era el objetivo. Era la segunda vez que los Orange-Nassau invadían Flandes con la intención de que la población se sublevara y, en volandas, alcanzar el poder al que estaba predestinado Guillermo de Orange. La primera vez solo consiguieron hacer el ridículo y sembrar de pobreza y destrucción las poblaciones por las que pasaron. Pero en esta ocasión, sería diferente, todo estaba preparado. Desde la sombra, los Estados Alemanes protestantes y Francia, participarían de la invasión. Nada fallaría ahora, todo estaba casi a punto… aunque surgió un imprevisto.