El Naviglio Pavese, La Muralla Española, El Colegio Borromeo, El Colegio Ghislieri son algunas de las huellas de la época española de Pavía que repasamos en este revelador artículo. Pavía, ciudad universitaria y de cultura, donde hace casi 500 años y tras una de las batallas más famosas de la Historia acabó de forjarse un Imperio.
Il Naviglio Pavese
El Naviglio Pavese es una vía fluvial que une Milán con Pavía y forma parte del sistema de canales de Milán. Las ventajas para el comercio eran evidentes porque reducia el tiempo de transporte de mercancias considerablemente, abaratando costes e incrementando la capacidad comercial de aquellas poblaciones por las que pasaba.
La creación del Naviglio Pavese inicia su lenta andadura en 1579. Se elabora y prepara un proyecto en toda regla en el que se precisan todos los detalles de su ejecución. Para un proyecto de tal magnitud se necesita muchos resortes de la monarquía porque para una construcción de tal envergadura era necesaria la aprobación de las más altas instancias. No es hasta el 1600, cuando el Conde de Fuentes se convierte en Gobernador de Milán, que éste impulsa el proyecto ante Felipe III, que da el visto bueno.
La obra se le encarga Alessandro Bisnati el año siguiente. La obra será financiada por el gobierno de 50.000 coronas con un préstamo en bonos y el resto, hasta los cerca de 70.000 totales, los financia la población a cargo de impuestos locales (que, lógicamente, no gustó a nadie a pesar de la evidentes ventajas).
Los astilleros de Milán se construyen rápidamente y el canal hacia Pavía avanza en sus inicios a buen ritmo, tanto es así que el propio Conde de Fuentes celebra con una placa, la consecución de los trabajos, aún cuando no estaban del todo finalizados. La muerte del Conde de Fuentes, en 1610, lo complica todo. Las prioridades cambian y el canal sigue sin llegar a Pavía y aún tardaría muchos años en hacerlo. La oportunidad no materializada en la mejora de sus comunicaciones les hizo presentar a los paveses quejas continuas sobre el avance de las obras.
La Muralla Española
Faltando a su palabra de honor, Francisco I, no cejó de pretender por la fuerza el Milanesado. Así que tanto Milán como su alrededores se convierten en un territorio clave, estratégico y siendo necesario protegerlo adecuadamente. El Sistema defensivo de la ciudad de Pavía fue un trabajo imponente que levantaron los españoles en solo tres años (desde 1557 hasta 1560) salvaguardando la ciudad en torno a una serie de murallas de gran altura y resistencia reforzadas por doce baluartes.
Las murallas sobrevivieron hasta la segunda mitad del siglo XIX, y luego fueron derruidas poco a poco por razones de viabilidad y habitabilidad, una vez las murallas habían dejado de ser eficientes en la defensa de una ciudad.
Ahora se conservan algunas partes de las murallas a lo largo de la avenida Nazario Sauro, y cerca del castillo. Entre las murallas se han conservado en S. Stefano (en el borde noroeste de la ciudad a lo largo de Viale Nazario Sauro), algunos restos de la S. María (Piazza Emanuele Filiberto), S. Epifanio (Viale Gorizia), y en el muelle (en el borde sureste de la ciudad, al final de Lungoticino Sforza).
El Colegio Borromeo
El Colegio, construido durante el periodo hispánico fue fundado por San Carlo Borromeo en el 1561, es uno de los más bonitos edificios manieristas de Lombardía; construido entre el 1561 y el 1588 sobre proyecto de Romero Romeros, si bien tuvo intervenciones de Richini quien enriqueció el conjunto con jardines «a la italiana».
El Colegio se asoma sobre una de las plazas más sugerentes de la ciudad con un frontal con gran plasticidad gracias a los arcos de las ventanas alternadas de nichos, así como al portal monumental.
El salón principal fue decorado con el ciclo pictórico dedicado a San Carlo Borromeo. La bóveda y pared septentrional fue obra del Cesare Nebbia y sobre la pared meridional, el episodio de la imposición del sombrero cardenalicio, obra de Federico Zuccari.
Fundado en la influencia de la contrareforma, tenía como objetivo permitir a jóvenes dotados de talentos intelectuales pero desprovistos de bienes acceder a la Universidad y dedicarse a los estudios y para garantizar, al mismo tiempo, una adecuada formación moral de sus sacerdotes.
El Colegio Ghislieri
También durante la época española fue fundado el Colegio Chislieri (en 1567) siendo proyectado por el mismo Tibaldi, que realizó un edificio sobre tres planos, a planta cuadrada y de aspecto muy austero. El frontal de hecho es riguroso, con ventanas sin marcos, dejando el efecto plástico al portal. El Colegio se articula alrededor de un patio con pórticos columnados y cerrado en el piso superior. En el lado oeste reside el oratorio.
Aunque no forma parte de la época española de Pavía, es imposible sustraerse a la belleza del Castillo Visconteo (y su parque) y del Puente Cubierto de los que damos aquí unos rápidos apuntes.
El parque y el Castillo Visconteo
El parque fue teatro de la célebre batalla de Pavía acontecida el 1525, entre las tropas del Emperador Carlos I y las tropas de Francisco I, por la supremacía en el Milanesado y que acabó con la derrota de los franceses y con Francisco I hecho prisionero por el vasco Juan de Urbieta. El Milanesado quedaba del lado de los Augsburgos Españoles que serían soberanos de aquellas tierras durante dos siglos. Hoy un sistema de vias verdes permite atravesar el parque en un entorno natural de gran belleza.
El Castillo fue edificado por Galeazzo II Visconti a partir del 1360. Más que castillo militar de defensa fue una espléndida y fina residencia de corte.Heredado el Castillo del padre, Gian Galeazzo Visconti amplió el «patio» trasero, que se extendió en dirección de Milán, acabándolo en el límite Norte donde está Certona di Pavía.
El parque fue protegido por murallas siendo destinada principalmente a la caza. Se construyeron algunas granjas, se pobló de animales exóticos y se construyó una villa (la Torretta) y el Castillo de Mirabello, sede del capitán.
El puente cubierto
El Puente Cubierto fue reconstruido en la mitad del ‘300 en sustitución del antiguo puente romano (del que se ven todavía las pilas). El puente une el barrio antiguo de la ciudad con el pintoresco burgo medieval más allá del Ticino, tradicional localidad de lavanderas, cavadores de grava y pescadores. Su característica, que lo hace sugerente símbolo dePavía, es la cobertura del techo, requerida por Galeazzo II Visconti el día siguiente de la conquista de la ciudad, así como una de una capilla dieciochesca, dedicada a S. Giovanni Nepomuceno. Bombardeado en la segunda guerra mundial, el puente fue reconstruido a los principios de los años Cincuenta.