En cierta manera, ir al Instituto Cervantes es como volver a casa. Ya en el 2013, en el primer recorrido del Camino Español contamos con su apoyo y ayuda (y hasta amparo y cariño). Desde entonces todos los años, ya como una tradición nuestras rutan han salido y llegado siempre al Cervantes de Milán y de Bruselas. Hoy no ha sido menos. Nos ha recibido Ana Vázquez, la Directora del Instituto Cervantes de Bruselas. También estaban presentes D. Francisco Vigalondo, Responsable de Proyectos Europeos de Aragón Exterior y el Sr. Jacques Glorieux, Vice-Presidente de la Federación de Cámaras Belgo-Luxemburguesa de Comercio.
Han sido cerca de dos horas de una conversación amena, distendida, y sin embargo con carga de profundidad, Donde uno tras otro han expuesto preguntas y respuestas, ideas y conceptos relacionados inicialmente con la ruta propiamente dicha pero que luego han ido derivando en plantear cuales eran los aspectos esenciales del Camino Español. o dicho de otro modo, por qué la gente va a realizar la ruta, cual serán los motivos principales que muevan a que la gente lo haga ¿la Historia? ¿los paisajes? ¿la gastronomía?
He de deciros que he vivido ese tiempo intensamente. Tenéis que entenderlo, un grupo nutrido de periodistas y escritores, junto con la Directora del Cervantes de Bruselas, gente muy viajada y muy preparada, pensando y debatiendo sobre los enfoques del proyecto y del desarrollo de la propia ruta. Hasta hace dos días la máxima preocupación de Luis Ángel (mi compañero de aventuras), María José (que nos ayudaba en la distancia con la logística) y la mía era acabar como fuera las etapas. No había más allá. Y ahora, solo unos años después, en el Instituto Cervantes, estamos debatiendo sobre ¿Qué valores desarrolla la ruta? o ¿cómo podemos enfocar de la mejor manera posible la candidatura como Itinerario Cultural Europeo?. Cómo no voy a emocionarme…
Aún hay muchas respuestas que no tenemos, pero nos ha encantado escuchar, de boca de gente que sabe mucho de turismo y de cultura, todas las preguntas. Y sin tener aún una idea precisa de cómo vamos a abordar muchos de los pasos que debemos llevar a cabo, hay al menos una palabra que debería formar parte de esos valores que desarrolla una ruta digna de ser de los Tercios: la camaradería.
Somos todo oídos si se os ocurren otras que los representen y que podamos trasladar a ICCE.
Y para celebrar que ha ido todo perfectamente en el Cervantes, hoy no comemos. ¡Hoy degustación! Primero de cerveza y quesos en “Moeder Lambic” y luego el postre: Taller de chocolate con Laurent Gerbaud en “Chocolats Gerbaud”. No se si hace falta añadir mucho más.
Para cuando hemos salido, la lluvia había hecho ya acto de presencia y ya no nos abandonaría el resto del día. Ni siquiera cuando dejamos atrás Bruselas para iniciar nuestro particular Camino Español hacía Luxemburgo. La primera etapa, dentro ya de Valonia, la hemos hecho en Nivelles. Aún bajo la lluvia hemos realizado una visita por la ciudad de la mano de la Oficina de Turismo de Valonia que nos ha permitido visitar algunos lugares con encanto como la imponente colegiata o el barrio de Santiago, poblado inicialmente, mira tu por donde, por los soldados de los Tercios que estaban destinados en aquella población para su defensa.
Hemos dejado Nivelles con la sensación que hay que volver con sol, pero buscando ya el siguiente destino: Namur. Nos hemos alojado en el excelente “Hotel des Tanneurs” y casi sin más tiempo hemos ido al «Grill des Tanneurs«, en un entorno absolutamente agradable, con una magnífica cena y una excelente compañía.