Etapa 5 – Luxeuil-les-bains – Baccarat. Reconciliándonos (casi) con la lluvia

Hemos preparado todo rápido y bien para salir. Hemos descansado y desayunado adecuadamente. Todo en orden menos la climatología. El cielo esta encapotado y amenaza lluvia. Pero igual solo son amenazas. Luis ángel, precavido, se ha aplicado protector solar en brazos y piernas porque ayer por la tarde el sol picaba y se quemó un poco. Después del check-out y con todo preparado, nos disponemos a iniciar la etapa.

Lo cierto es que lo tenemos por la mano y a las 8:45 estamos ya pedaleando. Según íbamos recorriendo los kilómetros y subiendo las cuestas que se nos ponían por delante , las nubes pasaron de la amenaza a la acción gradualmente. Primero empapándonos poco a poco por la niebla, luego un chirimiri que nos acompaño toda la ascensión al Col de Peutet y finalmente una lluvia que se intensificaba por momentos.

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Fue mas o menos aquí donde surgió el comentario de lo certero que había sido LA de untarse bien de crema del sol… Risotada general!! Luego las réplicas… Que qué bien protegido vas, que lo has hecho muy bien que con la grasa la lluvia resbala mejor,… No sabéis lo difícil que es pedalear cuesta arriba riéndote a carcajadas…

Pero sigamos, no había mucho trafico así que el discurrir de kilómetros era ágil. Fue en unos de esos momentos donde me di cuenta de que con lluvia también se puede disfrutar del ciclismo.

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Mas o menos aquí nos cruzamos con dos furgonetas de bomberos… con lo que llueve aquí para que querrán bomberos si con abrir las ventanas…jajajajaja.. ¡para cuando se inunden!… JAJAJJAJA… Risotada general. Réplicas… Tres kilómetros (o mas) riéndonos de las ocurrencias…

Con lluvia, decía, es como la naturaleza de esta región, que aquí lo inunda todo, debe apreciarse (Tiene una de las publiometrías más altas de Francia). De ahí que haya pensado en reconciliarme con ella. Con la lluvia. Claro que después de casi 32 kilómetros (los que separan Luxueil-le-bains de Remiremont) lloviendo sin parar, nos lo está poniendo harto difícil.

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Es en la oficina de Remiremont, que tenía un suelo gris en el que se veían muchísimo las gotas de agua, el que provoca otro comentario del estilo… Con lo poco que llueve aquí, ¡¡¡qué ideal es este suelo!!!… Carcajadas hasta doler el estomago de reír… Un cuarto de hora después de dejar Remiremont todavía nos reíamos del comentario y de las réplicas…

Así que, llegados este punto y no sabemos si porque somos así, por el cansancio o por todo un poco, cualquier cosa puede ser objeto de un comentario (y sus réplicas) que nos hace estallar en carcajadas. Lógicamente así escrito pierde gracia, pero lo de hoy que podía haber sido un día pésimo, ha sido el descojone padre. Mejor, donde vas a parar…

Pero sigamos con la etapa. En algún momento del recorrido hemos entrado en la región de Lorena (Estado independiente durante el siglo XVI y XVII y aliada de España. De ahí que transcurriera El Camino Español por estas tierras) y concretamente en Los Vosgos un macizo montañoso que tiene unas masas de bosque inmensas y dignas de visitar.

Todavía lloviendo hemos recorrido los 25 kilómetros que nos separaban de Epinal (muy bonita por cierto) donde estaba previsto hacer un descanso más prolongado y comer algo. Parar y entrar en un sitio calentito ha sido una bendición.

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Retomar la bici ha sido un pequeño suplicio. Sin embargo y casi contra todo pronóstico el tiempo se ha dado la vuelta. Las nubes se han abierto y el sol ha hecho acto de presencia. Eso nos ha dado alas (aún sin red bull..) y el ritmo ha sido bueno. Un poco mas en tensión porque hemos hecho unos cuantos kilómetros en carreteras transitadas (mano de santo el espejo retrovisor y absolutamente recomendable para rutas así) pero aun con todo los kilómetros han volado. Hemos llegado a destino (Baccarat) a las 5 PM!!! El tiempo es oro para poder descansar.

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Llevamos acumulados 560 kilómetros más de la mitad de lo que hay previsto. Las piernas empiezan a hacerse al esfuerzo. Falta nos hace porque mañana toca la etapa más larga: 114 kilómetros.

El Camino Español

1 comentario en “Etapa 5 – Luxeuil-les-bains – Baccarat. Reconciliándonos (casi) con la lluvia”

  1. Teresa Martínez

    Vaya tela¡.Hasta yo me he reido .Me encanta¡¡¡,en vez de resistirse a la lluvia,reconciliarse con ella…si total va a llover igual y encima se hace menos duro.Ánimo con el esfuerzo,aquí os apoyamos con esta fantástica forma física que tenemos,Jajaja

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