El virus de la Leyenda Negra crece en… Italia, con su obra maestra de la literatura.

Una novela, seguramente sin querer, es parte del problema. Y qué novela. «Los novios» se llama, en italiano «I promessi sposi». No es una novela cualquiera, esta obra es el primer exponente de la novela italiana moderna y, atención, junto a la «Divina comedia» de Dante Alighieri, es considerada la obra cumbre de la literatura italiana.

El autor es Alejandro Manzoni. Efectivamente a mí tampoco me sonaba hace un tiempo. Ahora cada vez que recalo para los proyectos del Camino Español en lo que era el Milanesado en la época Española, no hay ciudad que no tenga una calle, una plaza o una estatua. El tal Manzoni (si pensáis en la fruta es más fácil que venga a la mente el nombre) nació en Milán en 1785. Una ciudad, junto con el Ducado de la que era capital, que hasta 1706 había pertenecido a la Monarquía Hispánica. Desde 1535.

De obligada lectura en la escuela. La novela decíamos, obra cumbre de la literatura italiana moderna, es de obligada lectura en las escuelas italianas desde hace decenas de años, como nuestro Quijote. Es decir, todos los chicos y chicas de Italia la leen (con más o menos ganas, ciertamente…).

¿Y qué tiene que ver esto con la Leyenda Negra? Ahora llegamos…

La novela está ambientada en la época española del Milanesado en lo que ahora sería Lombardía, entre la preciosa localidad de Lecco (en el Lago de Como, efectivamente donde tiene casa el actor George Clooney) y Milán entre 1628 y 1629.

Los novios son Lucia Modella y Renzo Tramaglino, ella una joven piadosa y buena, él un joven de origen humilde. Luego están Don Abbondio, el sacerdote al que presionan para no casar a los novios, Fra Cristoforo, un fraile valiente que ayuda a los novios, y otros muchos personajes ricamente descritos por Manzoni con apellidos con deje italiano.

Pero claro, un malo-malísimo tiene que haber en la obra. Y ese malo se llama Don Rodrigo. Un noble cruel y despreciable que es, como podéis intuir, español. El nombre, Rodrigo, bien cargadito de ‘r’ deja a las claras el origen del sujeto en cuestión. No es ni necesario que el autor diga la procedencia.

No quisiera destripar la trama así que no entraremos en detalle, aunque se intuye. Vaya por delante es que está claro que esta obra, por sí misma, no tiene nada de relevante con respecto a la Leyenda Negra. Ahora bien, en un ambiente, el actual, donde el caldo de cultivo y la presencia de la Leyenda Negra española se asume con total normalidad, la lectura obligatoria por todos los niños y niñas de Italia abunda en su reproducción, consolidación permanente y en que se asimilen, por aproximación, hechos como históricos cuando no lo son. Avancemos un poco más para verlo más claro.

Los novios, Alejandro ManzoniConoce la época española de Milán a través de la literatura italiana, en la T. de Tercios

«El virus de Leyenda Negra lo expande…», es el nombre de la serie que inauguramos hoy y busca dar las pautas para entender lo pernicioso, lo maquiavélico y lo cabrón que resulta esto que hacen nuestros vecinos (y a veces nosotros mismos, y a los «puidemón» y los «junqueras» me refiero) a veces sin malicia y otras con total intención, maldad y deslealtad, de no dejar de reproducir falacias que abundan en el sustento y crecimiento de la Leyenda Negra. Eso sí, con nuestro silencio cómplice. No vayan ustedes a pensar que  estamos inmaculados en este tema.

Sea como fuere, os apunto otras dos próximas entregas de esta serie:

· La «conjura de Venecia». los italianos le llaman la «Conjura de Bedmar» (que era el embajador español en Venecia).  Unos hechos que transcurrieron en 1618 (donde los malos según los venecianos fueron los españoles, si bien investigaciones actuales indican que no, que fueron ellos mismos los que lo organizaron por intereses propios y nos echaron los muertos. Unos 300…) y que se representa ahora en Venecia para diversión del turista y, de rebote, propagación y asimilación de la Leyenda Negra.  Lo dicho… espacio común donde el malo es español.

· La Ópera «Don Carlo» de Verdi. Donde se «cuenta» el drama de Carlos, el hijo (desequilibrado y con problemas mentales serios de los que no se habla en la obra) de Felipe II. El enfoque es espectacular (entiéndase la ironía): representa la lucha de la libertad contra la opresión política y religiosa, representadas en los personajes de Felipe II y el Gran Inquisidor. Así, sin anestesia… Don Carlo es una de las Óperas más representadas de la historia. Y se sigue representando, claro, ayudando a consolidar la Leyenda Negra porque los hechos históricos sobre los que se asienta son falsos y la gente, en nuestra alegría, los pasamos por ciertos o, como se suele decir, «Si el río suena…»

Sencillamente  a los de otros países ya les va bien que haya un malo español. Lo han convertido, ellos, en un espacio común y con el tiempo en costumbre. Aunque el ‘hilo histórico’ sobre el que se asienta sea falso como un billete de 30 euros. Ahora nos respetamos mucho todos pero con lo que ocurrió hace unos siglos pueden tontear lo que les de la gana. Incluso politiquear a gusto.

Esto en Italia, luego la serie seguirá por Alemania, Holanda, Inglaterra, Internet, Videojuegos… para flipar…  Si queréis ahí iréis viendo el por qué de que la Leyenda Negra siga vivita y coleando.

La Historia nos cuenta que es habitual que los países busquen «malos» para quedar como buenos o incluso muy buenos. Pero es que en eso España lleva unos cuantos siglos ayudando a otros, ya mayorcitos, a aupar su autoestima, a base de hundir la nuestra, soportando mentiras de tamaño descomunal pero en las que se ponen de acuerdo sin contar con nosotros. Y no entramos en las repercusiones económicas (primas de riesgo) y de reputación a nivel internacional en la actualidad que se asientan en herencias «históricas» que nos han emplumado.

Eso sí, en el ámbito puramente histórico, la buena noticia es que queda claro que, después de quitar la basura y la ponzoña interesada de la posverdad histórica inventada, y atendiendo a lo intenso de las ganas que nos tenían, el poder y la influencia de la Monarquía Hispánica fue absolutamente espectacular.

El Camino Español

4 comentarios en “El virus de la Leyenda Negra crece en… Italia, con su obra maestra de la literatura.”

  1. Hace muchos años hubo una serie de TV sobre dicha novela, con un Fernando Rey espectacular. Me gustó tanto la serie que quise leer el libro y se lo en cargué a mis padres de regalo de cumpleaños (otro año encargué la Anábasis). La novela es también muy buena, pero en el prologo o en notas a pie de página, no recuerdo esactamente, venía una aclaración en la que se decía que el autor había hecho varias corecciones del texto incluso después de publicarlo. Por lo visto en las primeras versiones dedicaba todo un capítulo a explicar lo malo que había sido el gobierno el español de esa parte de Italia, pero luego viendo a lo que llevaba la Unificación Italiana, se lo había repensado y había eliminado esos capítulos.

    1. caminoespanol

      Muy interesante aportación Dani. Ojalá pudiéramos hacernos con alguna edición de esas. Estaremos atentos 🙂 un cordial saludo

    2. La comunidad italiana de los eeuu es en general muy cantra -hispano tal que cada Octubre 12 le niegan a espana ser el pais descubridor y en paradas nacionales prefieren usar la bandera italiana en vez de la de espana.

  2. Nuestro refranero es muy sabio. Mejor que hablen mal de uno a que no hablen en absoluto.

    Fíjate, tan bien esculpieron Genoveses y Venecianos su idiosincrasia de alianzas vergonzantemente mercantiles que creo que fue Churchill quien dijo que «Italia nunca acaba la guerra en el bando donde empieza …. a no ser que cambie dos veces»

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