Día – 1. Nervios a flor de piel

Todo el día nervioso… En realidad desde hace algunos días. Es la tercera variante del Camino Español que recorremos y pudiera parecer que lo tenemos por la mano, pero no. En realidad todo el proceso de preparación es como si fuera, casi, la primera vez. Han transcurrido dos años desde que hiciéramos la ruta de 1595 y cuatro de la de 1567… Y aunque lo básico lo recordamos (pedalear sin caerse…) lo demás he tenido que reaprenderlo…  Dos años sin tocar la bici es lo que tiene…
La parte física de la preparación es la parte más sencilla y por otra parte la más compleja. Lo sencillo viene de que se trata de, resumiendo, pedalear. Cuanto más lejos mejor, cuanto más rato mejor y cuanto más alto mejor. Bien de agua, bien de plátanos y chocolate y a pedalear. Lo complejo es sacar de un día normal dos-tres horas y hacerlo tres o cuatro veces por semana.  Eso, claro, sin que la logística diaria se vaya al garete. Sobretodo si hay críos de por medio… Si como nosotros tenéis el apoyo familiar daros por afortunados y agradecedlo una y otra vez porque ese tiempo lo necesitáis para poneros a punto.
La bici tiene su propio espacio en el proceso de puesta a punto. Un taller de confianza, una revisión antes de empezar la preparación, mil kilómetros de calentamiento  y otra revisión un poco antes de la salida. Así  ha sido como nosotros hemos enfocado esta parte. Ya lamento la falta de imaginación, pero funcionó en anteriores ocasiones y hemos repetido. Igual también funciona ahora…
La logística de las etapas ha sido este año más sencilla que los anteriores. Y seguramente en el futuro sea todavía más sencilla, más que nada por la desaparición del roaming que hace que tengas en tu móvil en cualquier país de Europa la capacidad de organizarlo todo como si estuvieras en casa. Las entidades de turismo de los diferentes países nos han ayudado en esta labor pero cuando no ha sido posible,  con Booking.com, hemos tenido resuelto este aspecto con mucha agilidad y a un coste adaptado a nuestro presupuesto.
Lo peor sin duda el equipaje… O mejor dicho el peso del equipaje. Saber que vas a cargar con todo aquello que lleves,  te hace ser muy sensible con lo que crees importante. Seguro que se le puede sacar una conclusión filosófica a ésto pero por ahora no hago más que pensar en si estoy preparado para los 10 kilos de más que voy a tener que arrastrar.. Y eso sin pensar en los Alpes o en los Vosgos…
Así que seleccionar se convierte en clave. Una semana lleva una mesa de casa con todo lo que me voy a llevar y cada vez que paso quito algo o pongo otra cosa…(El un, dos, tres me parece infinitamente más sencillo). Y así poco a poco voy conformando lo que durante 12 días va a ser parte de mí (por aquello de cargar con ello).
Y sin embargo, con cada pedaleo de preparación, cada población revisada buscando hotel, cada elemento que añado al equipaje me acerca un poco más al punto de salida. Y sentir que me acerco  me hace revivir lugares visitados, montañas y valles recorridos  y sensaciones que con la rutina y el día a día quedaron atrás hace un tiempo pero que ahora, de nuevo, se abren paso con fuerza porque de nuevo vamos a recorrer Europa siguiendo la ruta de los Tercios, siguiendo el Camino de los Españoles.
Y es por eso que ando nervioso desde hace ya unos días,  una intranquilidad que como en años anteriores desaparecerá en el mismo instante que, mañana,  en la magnífica Plaza del Duomo de Milán suene el rotundo  ‘clack’ al fijar las botas a los pedales y complete la primera pedalada. Entonces quedarán atrás los nervios, los meses de preparación y habrá por delante mil kilómetros. Mil kilómetros de historia de España, de conocer Europa sus gentes y sus paisajes y también de reto personal, aliciente imprescindible para fijar en la memoria y en el corazón lo que suceda en el Camino a Flandes.
DLopezR

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio